Muy singular tanto por el concepto arquitectónico, digna obra de su autor, como por la filosofía de uso que, personalmente, he ido descubriendo mientras avanzaba la instalación y no supe ver en planos. Es recomendable, y casi refrescante, visitar esta “Biblioteca” que va mucho más allá de la significación habitual del término. Es un espacio de ocio, de deporte, de cultura. Podría encontrarse una mañana a un niño culebreando  con su monopatín  en las zonas habilitadas, a sus padres consultando un libro, la prensa o los DVDs y al abuelo tomando el sol o jugando a la petanca, por dar alguna pincelada típica de las muchas que los visitantes pueden disfrutar.